Los notarios cargan contra el nuevo Registro Civil que será gestionado en "régimen de franquicia" y de forma "gremial"

Advierten de que los registros se convertirán en un "Gran Hermano orwelliano" y ocasionarán al ciudadano más precio y menos privacidad

MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Consejo General del Notariado ha expresado su tajante oposición a la propuesta del Gobierno sobre la reforma del Registro Civil, por la cual éste "sale de la órbita judicial y resulta fagocitado" por los registradores, que pasarán a organizarlo "en régimen de franquicia".

Los notarios entienden además que el nuevo modelo supondrá "un lastre" para el tráfico jurídico y el desarrollo económico como consecuencia del incremento de asuntos que serán objeto de inscripción en el Registro Civil. "El borrador plantea una situación de máximos por la que será obligatorio inscribir casi todo", afirman en un comunicado.

En este sentido, hacen referencia a nuevos hechos inscribibles como el cambio de domicilio, los poderes, el testamento o los seguros, lo cual incrementará los costes para los ciudadanos, los plazos para llevar a cabo cualquier operación jurídica y supondrá "una importante pérdida de privacidad".

"El resultado del planteamiento gremial aboca a que en lugar de abrir el Registro Civil al mundo, se trata de encerrar el mundo en el Registro. Para ello se refuerza la exigencia de pasar por los libros convirtiendo la vida jurídica en vida registral bajo la máxima 'lo que no está en el Registro no está en el mundo'", afirman.

En el editorial del último número de la revista 'Escritura Pública', el Consejo del Notariado advierte de que los registros se constituyen en "una especie de conglomerado de Gran Hermano orwelliano, que se emancipa del Estado para gobernarse de forma casi autónoma por el Colegio Nacional de Registradores de la Propiedad y Mercantiles".

INSPECCIÓN EN LOS REGISTROS

Los notarios argumentan que la Dirección General de los Registros y del Notariado, dependiente del Ministerio de Justicia, sólo podrá acometer la inspección de un registro si lo motiva adecuadamente.

"Y por si quedara alguna duda, para redondear su faena gremialista suprime sin rubor alguno la infracción de los aranceles como falta muy grave sancionable por la autoridad y diluye el régimen de responsabilidad civil de los registradores interponiendo exigencias y burladeros desconocidos hasta hoy", avisan.

El Notariado critica que la reforma carezca de estudios sobre su viabilidad económica y que el Ministerio se haya negado a incorporar las propuestas trasladadas en diversas reuniones de la comisión mixta de notarios y registradores.

Censura también que el borrador no aborde aspectos susceptibles de mejora, como la posibilidad del acceso directo al contenido de los libros registrales en el momento de firmarse la escritura pública ni tampoco la conexión entre el Catastro y el Registro Civil para garantizar a los ciudadanos que los datos de ambos sobre una misma finca coinciden, algo que a día de hoy "no siempre es así y genera inseguridad jurídica".

A su juicio, el borrador modificará de raíz el sistema de seguridad jurídica preventiva español pese a ser uno de los mejores del mundo y haber demostrado su eficacia. "Con la excusa de encargar la llevanza del registro civil a los registradores, se pretende sustituir el actual modelo de seguridad jurídica preventiva por otro que será perjudicial para la sociedad y un caso aislado en la Unión Europea", añade.